sábado, 19 de noviembre de 2011

No quiero que viajes al pasado

A la mierda todo María, a la mierda el mundo, a la mierda los tíos huecos y los llenos, a la mierda la distancia, a la mierda los días que faltan para semana santa, a la mierda el amor, a la mierda el esperar, al andar despacio, al no gritar, al estar en silencio.
Me quedo aquí, escribiéndote y al lado del teléfono esperando a que suene, me quedo escuchándote y hablándote, contándote mis penas y mis alegrías, ya he perdido la noción del tiempo, la alegría corre por mis venas y el cielo está gris. Sé que algún día mis pies van a tocar Huelva, y por lo pronto no necesito nada más, la música y mi gente, esté cerca o esté lejos. Me he dado cuenta de que te necesito, y de cualquier forma, me da igual si en persona que cibernética, que sea por tu voz o por tus señales de vida, me da igual, pero de alguna forma, yo te necesito, y tú me necesitas
Lo cierto es que las dos nos hemos acostumbrado a una vida un tanto distante, pero también cercana, nos hemos acostumbrado a ser nuestros pequeños diarios, a decirnos todo mediante un blog, pero sin embargo no hemos dejado de intentar mantener la sonrisa por todos los medios, yo sonrío aquí, y tú allí, pero la una por la otra. Nunca te he visto llorar, pero odio que lo hagas. Porque algunas veces, no nos merecemos los problemas, y estamos aprendiendo a llevarlos bien. 
Un buzón de correos también me sirven para llenar mis manos de tu olor, que desconozco. Y una foto que tapa mi cara pegada en tu pared.
Es bonito todo esto, ¿no? 
                                                        


                                                                              De nat que te quiere de una forma muy especial <3

jueves, 10 de noviembre de 2011

Cartas que hacen cálido un día frío

No, el niño de la sudadera turquesa me había dicho que el iba al centro solo, no quería mi compañía que no hacía falta que fuese, ¿pero sabeis qué? hoy nada me podía estropear el día, hoy nada podía hacer que dejase de escuchar "Luces de Neón" de la Sonrisa de Julia con mis cascos de leopardo, hoy no, hoy tocaba ser feliz y encenderme un Lucky Strike a vuestra salud, porque os lo debo todo a todos, tantos a aquellos que piensan que lo que escribo es una mierda como los que pensáis que soy una gran escritora y que tengo futuro en algo que ni me planteo tomar como profesión. Me lo fumo a salud de los fumadores compulsivos, de los que odian el tabaco, de los que aman el cigarro de después de comer o de los que lo están dejando y prometo que este será el último, porque la pequeña María vuelve a nacer, ya no es Amelie, ni Amelia ni Juana, ahora es la mujer que olvidó su nombre y brinda con una botella de tinto de verano y con los Red Hot Chili  Peppers de fondo por la historia que no ha hecho nada más que empezar, una historia que esta vez, prometo que tendrá un final feliz.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cartas voladoras

Cartas de aquí para allá, cartas en los buzones y sellos por la parte de atrás. Cartas subrayadas con fluorescente. Cartas que realmente no lo son, que se convierten en pequeños diarios  que sirven para desahogarse, de pequeños momentos que ocurren en el menos adecuado. 
5 folios que hacen que me coma la ilusión por dentro, y que al cerrarlos, me dejan con ganas de más. Que me hacen sentirte cerca, sentirte en mi propio sofá, a mi lado, leyendo esa letra típica de quinceañera y todas esas palabras subrayadas que se me quedan grabadas en la cabeza. Esa prueba más que hace que quede claro no, clarísimo, que eso de escribir bien lo llevas dentro, bueno, tanto dentro como fuera, y que no sólo eres capaz de sorprenderme en un teclado y a través de una pantalla, si no que también puedes en un simple recambio a cuadros, con un boli bic, y con un par de fluorescentes mientras das inglés.
Y la verdad es que no, que no he visto Anastasia pero tampoco hace falta decir que la voy a ver, en cuanto tenga un poquito de tiempo. Al igual que tampoco es necesario decir que te quiero, que te quiero mil y uno.
Lo mejor de mi vida eres tú <3

martes, 8 de noviembre de 2011

Me gustas tú

Me gusta así. Me gusta que tengamos un blog, que tengamos cosas que compartir, me gusta poder enviarte smss, me gusta hablar contigo todos los días, me gustan las cosas así, me gusta mi día a día, me gusta mi vida, porque en mi vida entras tú. 
Me gusta Huelva, me gusta tu acento, me gusta el color del que se pinta el cielo justo antes de anochecer, me gusta marcar tu número de teléfono y abrir el buzón todos los días.
Me gusta rayar en mi mesa tu nombre, en mi archivador, me gusta escribir en la pizarra y en el cuaderno de matemáticas, me gusta pintarme la muñeca y el brazo, me gusta pintarme en las uñas con típex una M.
Me gusta poner un jajjajajajajajajjajajajaj en cualquier frase, y me gusta sentirte cerca, aún sabiendo que estás lejos.
Gracias, otra vez. Por todo, por todo. Por todo el amor del mundo, por rellenar tú mi despensa interior, por hacer que no me falte nunca, de nada. Y porque eres de lo bueno, lo mejor. 

sábado, 5 de noviembre de 2011

aquitieneeeeeeees



Natalia Fernández Martín, 13 años, Cájar (Granada) 1'54 metros de dulzura, 35 kilitos de personalidad y la persona más capaz del MUNDO de hacerme sonreír, de hacerme ver "La vie en rose" cuando "ma vie est noir".
Por ahora, solo puedo prometerte que voy a conseguir que seas feliz, que te lo prometo pequeña, porque antes que todo WE ARE GOLDEN y ahora el mundo es nuestro y vamos a comérnoslo de un solo bocao.

Escrito por la pequeña Marie, que gracias a Nat, cada día es más grande.

JUNTAAAAAS.

SIEMPRE
Y como dice el título, en cualquier parte del mundo, porque nos lo vamos a comer aunque no sepamos ni los cubiertos que hay que usar, porque vamos a construir nosotras mismas un camino, aunque sea con las manos, y no se va  a colar ni una puta piedra más, porque estamos cansadas de tropezar siempre con las mismas.
Pero eso ya es lo de menos, porque ahora, la vida se va a colorear de nuestros colores preferidos, los corazones los vamos a dibujar nosotras y vamos a llenar nuestro mundo de papeleras, para echar en ellas toda la mierda que sobre.
Vamos a llevar unas sonrisas de repuesto en los bolsillos, y por tanto las manos en alto, y con dos dedos sacados, gritando y corriendo, que hoy las reglas se parten en dos.